Quien es Javier Templado
¿Pianista, Pedagogo, Coach, Investigador, Soñador...?
Siempre es extraño hablar de uno mismo sin acabar siendo terriblemente subjetivo, por eso he decidido, en este espacio, hablar de mi según me describen personas en mi vida. Según ell@s soy una persona sensible, empática, imaginativa, visionaria, divergente...
Con un gran mundo interior.
¿Cuál es mi talento? Contemplar el Mundo de Posibilidades sobre cualquier aspecto y Sitematizar. De manera natural me encanta sintetizar los procesos pormenorizadamente hasta conseguir un objetivo. Después, me gusta ofrecer dicho proceso a los que vienen detrás.
¿Qué hago en mi día a día? Si hay que ponerle “nombre”, diré que me dedico a algo que me fascina: Enseñar mi propia visión sobre la expresión musical, aprender piano, pianería y desarrollo personal.
Déjame que te cuente algo más sobre mí
Me interesa la mente, me seducen las emociones, me fascina encontrar el significado de los pequeños momentos de la vida. Desde muy niño tuve claras tres cosas: vivía donde de encontrara mi mente, me fascinaba contemplar el mundo interior de cada persona y me encantaba aportar algo a los demás.
Me gustaba pasar horas escuchando a mi abuela. Mientras lo hacía, me imaginaba siendo adulto y enseñando a otro niño todo lo que iba aprendiendo.
A mi abuelo le encantaba la música lo que me influyó profundamente.
De adolescente comencé a desarrollar mi mundo interior y mi propia y particular psicología.
Siempre me fascinó el mundo de la psicología y, aunque siempre me decían que me tenía que centrar en una sola cosa porque si no nunca sería bueno en nada, me ha resultado imposible no hacer siempre varias cosas a la vez. ¡Me apasionan tantas cosas...! De este modo, mi vida ha sido un constante fluir en el cambio donde nunca he tenido una agenda clara, ni horarios establecidos ni, obviamente un sueldo fijo.
Académicamente hablando, estudié piano en los Conservatorios Superiores de Valencia y Castellón, Magisterio Musical en Cuenca y cursé másteres en Valencia, Madrid y Valladoliod especializados en Interpretación Pianística, Empresa, Desarrollo Personal, Programación Neurolingüística y Técnico en Pianos.
En el 2001 gané un concurso de interpretación musical. Pero a mí lo que me apasionaba era el desarrollo del ser humano. Así que, durante años me dediqué a formarme en diversos campos del desarrollo personal, el trabajo interior y la consciencia, tanto en estado de vigilia, como en estado de sueño; tras lo que desarrollé mi propio programa de Sueños Lúcidos.
En el año 2007 me formé en estudios avanzados sobre la Memorización en la escuela de Ramón Campayo, campeón mundial de memoria, tras lo que comencé a crear un método de memorización musical, el cual tardé 10 años uno que finalmente me convenciera.
En 2008 vraios compañeros de la universidad formamos un grupo de música y nos presentamos a Eurovisión, llegando a la final entre los grupos españoles.
En 2009 desarrollé mi primer proyecto musical con una serie de Conciertos Didácticos en torno a la vida y obra de Frederic Chopin, mientras creaba, paralelamente, mi primer Curso de Lectura a Primera Vista.
En el año 2011 grabé como pianista la película "Un suave olor a canela" de la directora Giovanna Ribes, bellísima y fascinante persona. El año siguiente volví a grabar al piano para la misma directora. En este caso, para la película "La Familia Dementia".
Fue una experiencia muy bonita que me permitió tener el placer de conocer el mundo del cine, detrás de las cámaras.
En teatro hice varios intentos, como actor y como pianista. Mi primera representación fue en una obra comedia de teatro de Juan José Alonso Millán, titulada "Revistas del corazón", en la que representaba a un vividor aristócrata que tocaba el piano.
También actué y toqué el piano en el Conocido Musical "Cabaret". Y mi última representación fue, en teatro de calle, con la obra Carmen, actuando como Don José.
Después de mis pinitos como actor y músico de escena me centré en mis estudios cursando un Máster de Interpretación Pianística con el gran pianista y amigo Francisco Escoda y pianista Eugen Indjic (4º premio Concurso Chopin, 1970). Después comencé a dar recitales para piano, mientras descifraba formas de superar las deficiencias a las que nos enfrentamos el 90% de los pianistas. Comencé a investigar de manera formal el Arte Pianístico, lo que me llevó a ahondar en las principales 5 Áreas del pianista: la Técnica pianística, la Lectura a Primera Vista y Comprensión Musical, el Estudio Eficiente al piano, un Sistema de Memorización de Partituras y el modo de encontrar una Gran Interpretación Pianística.
Este proyecto me llevó varios años de búsqueda e investigación. Hasta que la vida puso en mi camino a los profesionales que ncecesitaría para conseguirlo.
Y cuando menos te lo esperas… ¡Todo cambia!
Al poco de empezar a tocar en público comencé a buscar un piano de concierto. Pregunté durante un tiempo por tiendas de pianos, pero no encontraba nada al alcance de mi bolsillo. Pasaron 7 años y un día hablando sobre un banner de Steinway con un dependiente de una tienda de pianos me dijo "te voy a enseñar algo que te puede interesar".
Se dirigió al fondo de su enorme nave y me mostró un piano gran cola ruso, del año 1952. Lo toqué. Estaba horriblemente desafinado, desregulado, con las teclas completamente amarillentas y con dos barras atornilladas en el lateral izquierdo. Luego entendí que era para facilitar los transportes. Acabé comprando el piano.
Durante una época tuve el salón de mi casa con tres pianos. Mi primer piano de cola, un Kawai Rx2 que compré gracias en parte a la indemnización de un accidente de moto. Un Grotian Steinweg vertical de concierto de 1905, que cuidaba a una de mis mejores amigas. Y el mencionado Mockba gran cola de concierto que, lamentablemente, se desafinaba 5 minutos después de afinarlo.
Llamé a varios ténicos para que lo intentaran arreglar. Al final lo envié a Polonia para restaurarlo íntegramente. Pero el resultado tampoco me convenció, así que acabé estudiando un Posgrado en Afinación, Regulación y Mantenimiento de pianos para hacerlo yo mismo. Pero el curso resultó ser una auténtica decepción y, de nuevo, busqué a los mejores profesionales y lo volví a enviar a Polonia para repasar, junto a los mejores técnicos, pieza por pieza hasta conseguir el mejor resultado posible.
Desgraciadamente el mundo de los técnicos de pianos es completamente opaco, con una enorme carencia formativa y extremadamente caro, así que tuve que pedir varios préstamos. Fue en este momento cuando me di cuenta de que el mundo hispano parlante necesitaba una formación de calidad para pianistas y técnicos sobre afinación, regulación, reparación y mantenimiento de pianos.
Así que seguí formándome en pianería haciendo cursos y dedicándome a reunir cuantos libros, artículos y apuntes publicaban sobre el tema. Por tantos gastos con el piano y cursos realizados sobre pianería sin fruto alguno, acabé arruinado. Siempre estaré infinitamente agradecido a mi familia por apoyarme económica y emocionalmente a salir adelante tras ser estafado sin escrúpulos por profesores de pianería y técnicos, incluidas algunas universidades.
Y entonces... Llegó la pandemia
Era domingo, 8 de marzo de 2020, el día de la mujer. Ese fin de semana me encontraba en Madrid asistiendo a un curso sobre Inteligencia Emocional, como parte del Máster de Desarrollo Personal que impartía el IPP. Cuando acabó el curso volví a Valencia. Esa misma semana nos confinaron a todos. Yo no lo sabía, pero, a pesar de las desgracias ocurridas durante la pandemia, la vida me regaló tiempo para darle forma a mis métodos sobre Desarrollo Pianístico y Pianería que aún no habían visto la luz. Durante esos 4 meses me dio tiempo a terminar mis investigaciones y testar resultados.
Centro de Alto Rendimiento Pianístico
Los pianistas creemos que mejoraremos nuestra técnica haciendo Hanon, Czerni o autores similares. También creemos que sabemos cómo estudiar piano, sin tener en cuenta que nuestro único criterio es repetir pasajes una y otra vez. También pensamos que mejoraremos nuestra lectura a primera vista leyendo partituras al azar y sin ningún tipo de criterio. Lo mismo para memorizar obras, una vez más, lo hacemos a base de repetir pasajes una y otra vez hasta que “nos salen”. O cuando queremos mejorar nuestra interpretación de una pieza buscamos recibir clases particulares de un profesor, ya que desconocemos los criterios y el trabajo que definen una interpretación excelente.
Siempre me dijeron que me enfocase en una sola cosa, ya que si me dispersaba nunca llegaría a nada… Nunca pude hacerlo. Mi naturaleza multitarea y multipasión, por primera vez, comenzaba a dar sus frutos. Por fin, las piezas de mi gran puzzle comenzaban a colocarse. Todo lo que había estudiado, los obstáculos por los que había pasado, resultaba ser un camino perfecto para crear una especialización única en el mercado para pianistas: la combinación del desarrollo personal, el desarrollo pianístico, la difusión para artistas y la pianería para pianistas. Todas y cada una de las herramientas que necesita un pianista apasionado para avanzar con su profesión.
Dirigí a un grupo de pianistas y puse en práctica el método “TELPMI”. Comprobamos que cada asignatura les ayudaba a progresar entre 3 y 10 veces su velocidad de aprendizaje y su calidad de interpretación mejoraba hasta el nivel profesional en tan solo un mes. El Método era un éxito. Por fin podía aportar un método con el que poder aprender música desde cero, un método completo para pianistas que quieren aprender piano de forma acelerada y alto rendimiento. Un programa completo para pianistas que quieren profesionalizarse, con un estudio de piano, un piano gran cola de concierto, a punto, y una estrategia de difusión para pianistas.
Ahora, espero poder seguir aportando mis experiencias vitales y conocimiento a pianistas creativos, pues para mí más que un trabajo es una Misión.
¡Gracias por haber llegado hasta aquí!
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Aprendizaje Pianístico Acelerado y Profesionalización
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Método Telmi de Desarrollo Pianístico
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